Boletín Informativo 270
21de marzo de 2010
El michoacanazo, cargado de dolo y mala fe
El operativo del 26 de mayo de 2009, conocido también como el michoacanazo, fue una acción del Gobierno Federal cargada de “dolo y mala fe” y con riesgos de que esos atropellos se traduzcan en “totalitarismo”, señalaron Citlali Fernández González e Ignacio Mendoza Jiménez.
Los funcionarios liberados asistieron a la celebración del Séptimo Pleno Ordinario del VIII Consejo Estatal del PRD, invitados por la dirigencia estatal, donde hicieron uso de la tribuna para enunciar las vicisitudes que padecieron durante los 250 días de prisión.
Pero fue la ex Secretaria de Seguridad Pública, Citlali Fernández, quien agradeció a los senadores Jesús Garibay, Silvano Aureoles, Carlos Sotelo y Marko Cortés, así como al gobernador del estado, Leonel Godoy Rangel, familiares y amigos, “quienes arriesgando un capital político, su buena fama, su profesión e incluso gastando de su dinero y su tiempo, siempre creyeron en nosotros y nos apoyaron”.
“Sobre los resentimientos y la amargura, naturales de la condición humana, y más después de un lance tan rabioso para arruinarnos la vida, quiero agradecer la visita que nos hizo al penal estatal de Nayarit de Don Alberto Suárez Inda, arzobispo de Michoacán, quien con mucha sapiensa nos aconsejó no amargarnos la vida. Le hago caso…No tengo tiempo, no quiero y no acumularé agravios. No los necesito, no voy a vivir cargando un costal de piedras del odio”, destacó la ex secretaria.
Asimismo, Fernández González refirió que los jueces determinaron que no son culpables de nada. “Y no somos, solo a alguien se le ocurrió e inventó que sí. Afortunadamente vivimos en una República y hay separación de poderes, sólo que es necesario reforzar la independencia del Poder Judicial, para que no sucedan este tipo de atropellos, los cuales no pueden conducir al totalitarismo poco a poco”.
Por su parte, Ignacio Mendoza dijo que el martes 26 de mayo de 2009, fue sin duda un día muy lamentable para el estado y para este país, fuerzas federales dieron inicio a un operativo policíaco que tenía como objetivo detener un sinnúmero de servidores públicos estatales, municipales, de los poderes legislativo y judicial, candidatos en campaña y hasta inminentes empresarios.
Ese día, recordó, la cobertura mediática fue verdaderamente espectacular, uno a uno fueron aprendidos, ya fueran presidentes municipales, funcionarios estatales de alto nivel o elementos de las policías municipales, lo importante era tratar de completar la lista de probables responsables, que según se sabe era compuesta por más de cien nombres de personas de todas las filiaciones políticas, funcionarios de diferentes niveles, candidatos en campaña, y hasta empresarios.
“A partir de ese momento 32 michoacanos fuimos ilegalmente detenidos, bajo acusaciones falsas, pruebas inventadas y argumentos pueriles. Para nosotros la vida nos dio un giro inesperado, nuestras familias tuvieron que soportar la incomprensión, el rechazo y estigmatización”, subrayó.
El ex subprocurador comentó que a casi un año de ese fatídico día, “me queda claro que el golpe no iba dirigido hacia mi persona o a la de mis 31 compañeros, el objetivo era golpear a la cuna del perredismo, al cardenismo, a Michoacán en su conjunto y a sus instituciones. Nosotros fuimos solamente el medio, la justificación. El agravio fue para todos”, insistió.
Luego de la intervención de Citlali Fernández e Ignacio Mendoza, la dirigente estatal del PRD, Fabiola Alanís Sámano dijo que los michoacanos fuimos testigos de la violación de los derechos humanos elementales de los detenidos, pero también fuimos testigos de la entereza con la que ellos y sus familias enfrentaron la tragedia de ser sometidos a un descrédito mediático injusto.
Por eso, en el marco del Séptimo Pleno Ordinario del VIII Consejo Estatal del PRD, Alanís Sámano exigió la liberación inmediata de Mariano Sánchez, presidente municipal de Lázaro Cárdenas, de Genaro Guizar Valencia, presidente municipal de Apatzingan, de nuestro entrañable amigo Miguel García Hurtado, “porque creemos en su inocencia”.
“Ha quedado registrada en la historia de Michoacán que el 26 de mayo actuó el equipo que asalto la Presidencia de la República el 2 de julio de 2006, violentando el Pacto Federal, el Estado de Derecho y los derechos humanos elementales, intentando posicionar el voto del miedo, desde aquí les decimos una vez más que no podrán acabar con nuestra dignidad y con nuestras ganas de luchar”, concluyó
